El Big Data se ha erigido como una de las principales tendencias para este año gracias a sus posibilidades, sus funcionalidades y los beneficios que les otorga a las empresas, sean del sector o la industria que sean. Pero dentro del concepto de inteligencia empresarial no solo hay que tener en cuenta al Big Data. Aquí también entra en juego el Business Intelligence (BI).
También conocido como Inteligencia de negocio, aparece por primera vez en los años 90 para ayudar a las empresas con el análisis de datos para sacar información y conocimiento de ellos. Aunque esta definición se asemeje y mucho al Big Data, hay diferencia entre ambas que se aprecian tanto en el modo de analizar cómo en el tipo y el volumen de datos que analizan.
BI es la parte de la gestión empresarial encargada de la recogida, procesamiento y presentación de información relevante que facilite la toma de decisiones. ¿Cómo funciona? Esta metodología agrupa todos los datos en un servidor central y, en términos generales, se analizan en modo offline tras haber almacenado la información en un entorno que se denomina Data Warehouse. Los datos son estructurados en una base de datos relacional convencional con un conjunto adicional de índices y formas de acceso a las tablas.
Para entenderlo mejor, éstas son las principales diferencias entre Big Data y Business Intelligence:
– Lugar de almacenaje. Con el Big Data, los datos se almacenan en un sistema de ficheros distribuido y con el Business Intelligence en un servidor central.
– Datos analizados. Una compañía puede analizar datos en diferentes formatos, estructurados como no estructurados, al hacer uso del Big Data. El BI realiza un tratamiento de datos únicamente estructurados, es decir, se almacenan en una base de datos tradicional.
– Tipo de información. Los datos analizados a través del Big Data pueden ser históricos o en tiempo real.
– Funciones-datos. Las soluciones de Big Data llevan las funciones de proceso a los datos; mientras que el Business Intelligence lo hace al contrario, de los datos a las funciones.
– Procesamiento Paralelo Masivo. Con el Big Data se emplea este tipo de procesamiento, lo que mejora la velocidad del análisis, ya que muchas instrucciones se ejecutan de forma simultánea.
Además de estas notables diferencias, hay especialistas que apuntan al Big Data como una fuente de nutrición del BI, que puede permitir ir un paso más allá de los informes tradicionales y construir un conocimiento global en todos los aspectos.