América Latina enfrenta un escenario económico incierto y significativos cambios demográficos. Las ganancias extraordinarias derivadas del auge internacional de mas materias primas se desvanecen ante la desaceleración de los mercados . Para el 2017, el Banco Mundial prevé que la economía regional crezca un 1.8% y continúe expandiéndose en 2018, aunque ello dependerá en gran medida de la fortaleza de los mercados externos y la capacidad de abordar los desafíos macroeconómicos. Estos factores impactan directamente a las industrias y canales de compra, a los que se suma el surgimiento de una clase media más informada, cautelosa y exigente.
Actualmente, 80% de la población vive en áreas urbanas. Esta tendencia de migración a incidido ene la reducción de la pobreza en términos de hogar: 19% de la población de las ciudades vive en la pobreza, mientras que en las zonas rurales esta variable alcanza 28 %.
Las mujeres que se encuentran dentro del mercado laboral representan un gran potencial para la región.
El crecimiento futuro en el retail dependerá de una cifra aún mayor con salarios paralelos a los sueldos de los hombres. Actualmente, la brecha salarial entre hombre y mujer es de 17.2 %. La consumidora latina está optando por continuar preparándose en el ámbito profesional, postergando la decisión de tener hijos.
Otro dato importante , es que la nueva generación prefiere vivir sola o sólo, lo que ha impulsado el ascenso de hogares unipersonales. El espacio limitado para construir en las grandes ciudades se traduce en un mayor número de edificaciones altas y con departamentos pequeños.
Penetración del Canal Moderno
En términos percápita, sobresalieron Uruguay, Costa Rica y Chile. Los países más desarrollados como Brasil, Chile y México, el canal moderno representa entre 50% y 60% de las ventas. El canal tradicional se mantiene fuerte en la región, pero pierde terreno frente al moderno por diversas razones como crecimiento real de la oferta y la disponibilidad de pago a través de plásticos.
La población cada vez está más bancarizada. Además de contar con más tarjetas, los consumidores las están utilizando con mayor frecuencia. El uso de tarjeta de crédito es más común que la de débito, entre otras razones porque da la oportunidad de pagar de manera diferida. Cada vez más son los comercios en el continente que aceptan el pago con tarjeta tanto de crédito como débito.
Oportunidades más allá del piso de venta
El entendimiento del mercado se ha centrado en lugares físicos que conducente conocemos como tiendas. Sin embargo, esta noción está siendo seriamente cuestionada, pues los consumidores, tecnologías y productos han evolucionado y lo físico ahora sólo constituye una parte de ella. Los canales de venta se han diversificado para tener un mayor acercamiento con el consumidor eCommerce, venta directa y máquinas expendedoras (vending) conforman lo que se conoce como non-store retailing.
A pesar del creciente acceso a internet, el Commerce continua siendo un canal menor en la región. Todavía los consumidores usan mucho más internet para comprar. También en cierto que , en algunos casos, la tendencia se da la inversa: el consumidor cada a la tienda para conocer los productos , una vez que ha elegido realiza la compra en línea para aprovechar algún descuento o una promoción.
La irrupción y masificación de los smartphones está generando una nueva revolución en as ventas online, tanto que ya tiene nombres propios: mobile commerce, eCommerce o mobile retailing. El apogeo llega de la mano de la combinación de herramientas propias del formato, como las aplicaciones y las web optimizadas para el móvil, con los nuevos y más sofisticados procesos de pagos; más fáciles de usar para los usuarios, más confiables y personales, que convierten a esta tendencia en una realidad para las firmas del retail.
Consumo de Tecnología
Es evidente que los teléfonos inteligentes son los productos más vendidos en el segmento de tecnología, al grado de impactar de manera negativa en las ventas de equipos de audio, televisores, cámaras digitales, computadoras y tabletas. Los smartphones continúan emergiendo y los wearables son un ejemplo interesante. Se dividen en Activity wearables y Smart wearables. Los primeros permiten almacenar datos, pero impiden la instalación de aplicaciones; se llaman Activity porque seguramente se usan para monitorear la actividad física, al ir al gimnasio o salir a correr. Los Smart wearables pueden funcionar de manera autónoma, tienen procesador, memoria, permiten instalar aplicaciones, interactuar con ellos y conectarse con teléfonos inteligentes.
Electrodomésticos en la mira
La incorporación de la mujer a la fuerza laboral y el crecimiento de la clase media en América Latina, ha permitido que un segmento de consumidores alcance un mayor nivel de ingresos y estén en busca de mayor practicidad y conveniencia en electrodomésticos, que no precisamente son de primera necesidad. Con la tendencia en arquitectura de cocinas abiertas, el diseño en equipos domésticos adquiere mayor relevancia y funcionan como elementos de decoración. Las secadoras automáticas y las lavadoras con secadora, reflejan un buen desempeño en ventas debido a los espacios reducidos de las viviendas. Los analistas estiman ascensos en las ventas de los electrodomésticos conectados a los teléfonos inteligentes, incipiente en Latinoamérica pues sus ventas no alcanzan el 1%.
En Resumen
El entorno del retail en América Latina se caracteriza por un mayor acceso al crédito y una preferencia creciente por el uso de tarjetas como medio de pago. Por un consumidor hiperconectadoá a través de su smartphone para quien el uso de la tecnología representa un aspecto medular tanto para la vida diaria como para las compras. El nuevo consumidor de la región es profesional, urbano, con menos hijos y más ingreso disponible. Mujeres con el interés de superarse y alcanzar mayores peldaños en el ámbito laboral. Un consumidor muy bien informado, que valora mucho más su tiempo. Retailers cada vez más competitivos y dispuestos a ganar participación de mercado con la innovación de sus productos y servicios.
Fuente Revista Al Detalle