Una de las gestiones más importantes que deben hacer los retailers está en los inventarios. La mayoría de los supermercados, tiendas comerciales, tiendas de varios formatos deben optimizar constantemente suministros como materias primas, productos para operaciones y los productos terminados.
Un inventario es un elemento fundamental para las compañías, pero se debe considerar una serie de costos como dinero, espacio, mano de obra para recibir, controlar la calidad, guardar, retirar, seleccionar, empacar, enviar, entre otros aspectos.
Además, una parte importante de los inventaros son las existencias. Y para su gestión es importante mantener un nivel de existencias para que no se produzcan rupturas en los anaqueles.
Las existencias son todos aquellos materiales que una empresa tiene depositados en sus almacenes y que cumplen una serie de funciones específicas dentro la gestión del aprovisionamiento. En suma, las existencias también se denominan stock o inventarios.
Los tipos de existencias que no deben faltar en los inventarios son los siguientes:
Materias primas
Se trata de los materiales que mediante la transformación o la elaboración se destinan a formar parte de los productos fabricados.
Productos semielaborados
Son los productos elaborados por la empresa, sin embargo, no son destinados a la venta hasta que no son objeto de otra transformación posterior.
Productos acabados
Se trata de aquellos productos destinados al consumo final.
Mercaderías o existencias comerciales
Son los materiales comprados por el retailer y destinados a su venta o comercialización, sin transformación.
Subproductos
Se refiere aquellos residuos o materiales que se pueden reutilizar después de la producción.
Tener un control de las existencias permite a los retailers mantener un funcionamiento normal de la empresa y, a la vez, se previene stock ante la incertidumbre de la demanda y para las entregas de los productos.