Para que un negocio familiar tenga posibilidad de sobrevivir no basta el instinto, la toma de decisiones debe estar sustentada en evidencia, es decir, en datos confiables, consideró el académico de la Escuela de Negocios ITESO, Sergio Rodea.
Manifestó que cuando se tienen evidencias, “la posibilidad de éxito aumenta, nada es seguro, pero la probabilidad de riesgo disminuye, se pueden hacer negocios más rentables y eso también es un beneficio social”.
Indicó que la falta de apoyo financiero, la mala selección de personal, los errores en la creación estrategias y el nulo acceso a sistemas de información confiable figuran entre las razones que impiden la supervivencia de 80% de las pequeñas y medianas empresas después de cinco años, “de acuerdo con datos de un análisis de la firma Salles Sainz Grant-Thornton, publicado por CNN Expansión”.
A su vez, el vicepresidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Inteligencia de Mercados y Opinión (Amai), Alejandro Garnica, mencionó que la pequeña y mediana empresa concentra más de 70% de los puestos de trabajo que hay en el país.
Señaló que si un emprendedor “no sabe leer el medio ambiente va a fracasar, debido a que los emprendedores tienen que hacer un muy buen diagnóstico que presente cómo están el entorno y la situación actual de la empresa”.