Un riesgo es la posibilidad de un efecto no esperado afecte a la organización influyendo negativamente en sus actividades o impidiendo que se realicen de acuerdo a lo planeado. Los riesgos en la cadena de suministro corresponden a aquellos que interrumpen o afecten el flujo de producto o el desarrollo de las actividades de sus integrantes.
Los principales riesgos que puede enfrentar una cadena de suministro son los siguientes:
- Riesgos en operaciones: Justo a tiempo, poder de negociación, agotados en inventarios, lead time largos ocasionados por lejanía o por problemas en el suministro.
- Riesgos en inventarios: Variabilidad de la demanda, lead times del proveedor, capacidad de almacenamiento, capacidad financiera, entre otros.
- Riesgos en mantenimiento: escasez de los repuestos para las máquinas, problemas en el almacenamiento de los repuestos, reducción de personal, etc.
- Riesgos en el suministro: variabilidad de la demanda, permisos de los materiales, tiempos en los procesos de compra, escasez de proveedores, acuerdos comerciales, entre otros.
- Riesgos en transporte: estado de las vías, paros y bloqueos, cumplimiento de los contratos, normatividad aduanera, piratería terrestre, entre otros.
Para enfrentar esto, la administración de los riesgos es una herramienta de gestión que permite mejorar la gestión de las empresas a través de la implementación de acciones preventivas que nos conlleven evitar o minimizar los efectos negativos que puedan afectar los objetivos institucionales. Con unos sencillos pasos:
- Identificación de los riesgos
- Análisis de los riesgos
- Valoración de los riesgos
- Manejo de riesgos
Es importante mencionar que los riesgos no se pueden eliminar y dependen en gran medida de la incertidumbre. Pero es posible minimizar su impacto mediante planes de contingencia que permitan actuar frente a estos.