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Las empresas de EEUU se dividen frente al plan fiscal de Trump

Decenas de compañías exportadores estadounidenses, entre ellas GE y Boeing, se están posicionando en contra de Walmart y otras empresas minoristas por el proyecto republicano de gravar las importaciones, lo que está generando divisiones entre los gigantes del sector empresarial estadounidense.

La grieta abierta en la comunidad empresarial amenaza la promesa del presidente Donald Trump de reformar la norma fiscal por primera vez en 30 años, al dañar el plan que los republicanos de la Cámara de Representantes diseñan para la Casa Blanca.

Según ha sabido Financial Times, GE, Boeing, Dow Chemical y otras docenas de fabricantes estarían en una fase avanzada de las negociaciones para formar una coalición que presione a favor del impuesto a las importaciones. Por su parte, Walmart y otros grandes importadores, como los hermanos Koch, se oponen a la tasa.

Walmart envió a directivos de su departamento fiscal esta semana al Congreso para advertir a las autoridades de que la propuesta tendría un grave impacto sobre su negocio, y podría obligar al minorista a subir los precios a los consumidores, según dos asistentes al Congreso.

Presión Doug Holtz-Eakin, un exdirector de la Oficina Presupuestaria del Congreso, señaló: “En EEUU, la reforma fiscal siempre se ve ahogada por la comunidad empresarial. Se dividen y presionan ferozmente. Los responsables fiscales no pueden soportar la presión y abandonan”.

Las firmas estadounidenses llevan años presionando a los legisladores para que arreglen un código fiscal “inservible”, pero sus esfuerzos previos han muerto en la Colina del Capitolio.

El repunte experimentado por la Bolsa del país a raíz de las elecciones se ha visto motivado, en parte, por la esperanza de que aplique una rebaja de los tipos fiscales. Pero las perspectivas se han visto enturbiadas por la polémica desatada en torno al impuesto a las importaciones.

Bajo la propuesta, los exportadores netos “pueden pagar pocos o ningún impuesto federal y pueden incluso obtener beneficios fiscales a través de pérdidas operativas netas”, según escribieron analistas de Morgan Stanley en diciembre, ya que, a efectos prácticos, no pagarían impuestos por las ventas a clientes extranjeros.

GE tiene fama de ser uno de los mayores estrategas fiscales de la industria estadounidense y Jeff Immelt, su consejero delegado, aseguró en diciembre con respecto a los ajustes de impuestos fronterizos que “todo lo que ayude a los exportadores es bueno para GE”.

Boeing advirtió: “El actual sistema fiscal de EEUU no es competitivo a nivel global. Si no se hacen cambios, es probable que las empresas afincadas en EEUU tengan problemas para crecer. EEUU necesita un sistema moderno que iguale las condiciones con el resto del mundo”.

GE, Boeing y Dow Chemical son tres de las compañías que negocian la formación de una coalición que presione a favor de la propuesta de Kevin Brady, que dirige el grupo parlamentario encargado de la reforma fiscal, según cuatro personas familiarizadas con las conversaciones.

Es probable que la coalición se lance en cuestión de semanas, y una fuente indicó que ya había 27 empresas que habían aceptado unirse, mientras que docenas más habían mostrado su interés.


Fuente: Entorno Inteligente

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