La venta minorista o retail, como se le denomina en el mundo de la mercadotecnia, es un área muy importante, aunque poco conocida fuera del entorno especializado. Sin embargo, deberíamos saber que se clasifican como retailers a las tiendas de conveniencia, supermercados, agencias de viajes, hoteles o restaurantes, entre otros giros comerciales.
El Retail consiste en la venta de productos o servicios para consumo personal o familiar. Además, mediante ese intermediario, el producto adquiere un valor extra para nosotros los consumidores por todos los beneficios asociados al minorista. Esta asociación ayuda tanto al producto como a la tienda donde se vende, pues ayuda a realzar la imagen y reputación de ambos.
El proceso para desarrollar una adecuada estrategia de Retail implica en primer lugar, conocer en profundidad el sector al cual se pretende entrar, identificar los competidores y seleccionar adecuadamente al mercado meta; saber la situación en la cual se encuentra la empresa y realizar un análisis FODA.
La selección de la ubicación del punto de venta es quizás uno de los puntos más delicados, ya que es esencial que nuestros consumidores puedan encontrarnos y tener fácil acceso al establecimiento.
Por otra parte, el Merchandising Visual es una herramienta más del retail que se tiende a relegar y dejar en manos de personal no experto. Es esta fase de implementación del concepto, toda empresa debe desarrollar un diseño adecuado de su establecimiento y trabajar en un acomodo estratégico de la mercancía para que ésta sea atractiva al consumidor y pueda generar ventas.