Hasta 2014 el uso de tabletas en el punto de venta representaba el 60 por ciento de las estrategias para la implementación de tecnología en retailers; sin embargo, hoy en día el mercado exige mecánicas mucho más arriesgadas para construir una experiencia de compra óptima.
La tecnología aplicada en el punto de venta es una de las tendencias con mayor crecimiento entre retailers en los últimos años, por que se ha convertido en el mediador entre la experiencia de compra online y offline para un fin común: mejores ventas.
El comercio electrónico y el sector minorista, lejos de ser modelos de negocio opuestos, son complementos, no sólo por medio de fenómenos como el webrooming o el showrooming, y también mediante el uso de tendencias como el Internet de las Cosas, un concepto que puede nutrir de nuevas herramientas en el mejoramiento de la experiencia de los clientes.
La frontera entre espacio digital y físico es cada vez más difusa, por lo que el lugar en el que ocurren las ventas tiene que por más allá de los dispositivos móviles o las tiendas físicas y alcanzar al consumidor desde sus hogares.
Al tomar en cuenta lo anterior, el Internet de las Cosas o IoT pos sus siglas en ingles, representa uno de los caminos posibles para combinar la experiencia offline y online en cuestión de retail.
El Internet de las Cosas en su concepto más simple, hace referencia a conectar a internet para dotarlos de nuevas características y revolucionar aspectos que parecieran no tener un nuevo enfoque, como electrodomésticos o muebles.
Conectar a la red tiene múltiples beneficios. Algunos de los ejemplos más claros son los botones de compra de Amazon o Walmart, los cuales se conectan a internet para disparar órdenes de compra a la tienda física cuando son pulsados.
Implementar soluciones para la administración y operación eficiente de un establecimiento, garantiza la satisfacción del cliente, quien finalmente obtendrá el beneficio de ser atendido de forma rápida y cumpliendo con sus exigencias y necesidades.
Esta tendencia digital permitirá automatizar las compras recurrentes en establecimientos físicos, de forma que el consumidor pueda tener su compra ya lista en el punto de venta aun antes de su visita.
El uso del Internet de las Cosas en el punto de venta no es un lujo exclusivo de las grandes cadenas de tiendas, ya que con la estandarización próxima de esta tecnología, será posible encontrar soluciones aplicables a retailers de cualquier tipo o tamaño, siendo las PyMES una de las mayores oportunidades de negocio para las empresas encargadas de satisfacer esta necesidad.
Las PyMES representan un gran potencial de mercado para las empresas de tecnología, ya que por una parte se mantiene la necesidad de innovación y optimización en los procesos operativos, y por otra parte aún existe un rango de penetración muy amplio.
En conclusión,la adopción tecnológica, en retailers está enfocada en optimizar y conciliar la experiencia de compra en un entorno online y offline, por lo que el Internet de las Cosas se posiciona como uno de los modelos de aplicación que va a permitir generar nuevas mecánicas de interacción entre los shoppers y los establecimientos los que acuden.
Fuente: Merca2.0 Por Jesús Yael Ortega