Una buena y fácil manera de entender la cadena de suministro es verla desde su sentido más teórico: todo el proceso se inicia con tus proveedores y termina cuando tu cliente final tiene tu producto. Más detalladamente, podemos mencionar los 3 procesos clave dentro de la cadena:
- Suministro: en esta fase inicial se encuentran aspectos tan decisivos e importantes como dónde, cómo y cuándo se consiguen y suministran las materias primas necesarias para la fabricación del producto.
- Fabricación: las materias primas se transforman en el producto final.
- Distribución: es la fase en la que el producto llega al cliente final, teniendo en cuenta almacenes, distribuidores, minoristas…